El Viernes Santo dio un giro espantoso para una familia de Florida cuando un perro atacó a un niño de 11 años. El perro mordió el dedo del niño, aunque el padre del niño hizo todo lo posible para salvar el dedo, los médicos no pudieron volver a unirlo.
Este ataque involucró a un perro de la familia. Como muchos mordida de perro casos, esto ilustra lo impredecible que puede ser el comportamiento animal.
El perro, una mezcla de lobo y Malamute, estaba en una jaula en el patio trasero de la familia. Cuando el hijo de 11 años atravesó la jaula para acariciar al animal, este respondió atacando y mordiendo su mano. El hermano mayor del niño trató de ayudar golpeando al perro en la cabeza, pero cuando el perro soltó la mano, le había mordido un dedo.
Los ataques a un miembro de la familia por parte de una mascota son relativamente raros y las autoridades no han dicho si este perro tenía antecedentes de comportamiento peligroso o agresivo. El hecho de que este perro mordiera a una persona conocida es un recordatorio de que los animales a menudo se comportan de manera impredecible. Las mordeduras de perro pueden surgir de la nada y, como descubrió esta víctima de 11 años, pueden dejar un impacto duradero.
Fuente: Heraldo de Bradenton, “Papá manatí mata al perro de la familia para recuperar el dedo de su hijo, pero los médicos no pueden volver a colocarlo, ”Sara Kennedy, 30 de marzo de 2013