El campo de la salud es notoriamente estresante para los trabajadores. Los médicos, enfermeras, técnicos médicos y otros profesionales de la salud trabajan en condiciones difíciles donde las consecuencias de un Error puede ser severo. Los médicos, en particular, informan de muchas horas y entornos laborales de alta presión. Quizás no sea sorprendente entonces que varios médicos muestren comportamientos perturbadores y enojados y, a veces, obliguen a los hospitales a abordar esos problemas de comportamiento.
Según los expertos, aproximadamente del 3 al 5 por ciento de los médicos sufren problemas de manejo de la ira en el trabajo. Se han informado incidentes relacionados con malos comportamientos, como gritar a los colegas, romper equipos, interrumpir a los pacientes y, en general, participar en conductas degradantes o inapropiadas. Si bien una vez tal conducta fue fácilmente tolerada, ahora se está presionando a los hospitales para que aborden estos problemas mediante las regulaciones aprobadas por la Comisión Conjunta en 2009.
Las regulaciones pueden haber sido provocadas por un estudio de 2008 en el que se encuestó a médicos y enfermeras sobre el impacto de la conducta disruptiva en la salud y seguridad del paciente. En esa encuesta, el 71 por ciento informó que el comportamiento disruptivo podría estar relacionado con errores médicos y el 27 por ciento indicó que había jugado un papel en la muerte de un paciente. Excusar el mal comportamiento en detrimento de un entorno de trabajo pacífico es una cosa, excusarlo en detrimento de la seguridad del paciente es otra.
Estudios recientes han sugerido que muchos de los errores médicos que ocurren en un hospital se deben a una mala comunicación. Cuando se reúnen equipos médicos para atender a un paciente, la comunicación entre los miembros del equipo es vital. Cuando los médicos o enfermeras se involucran en un comportamiento agresivo y combativo, la comunicación está destinada a sufrir. Los hospitales no pueden permitirse el lujo de hacer la vista gorda ante tal comportamiento.
Fuente: Correo Huffington, "Los hospitales toman medidas enérgicas contra las tiradas por parte de médicos enojados, ”Por Sandra G. Boodman, 5 de marzo de 2013