Para cualquier residente de Florida que haya sido víctima de un mordida de perro y busca una remuneración por las lesiones sufridas, es fundamental establecer en primer lugar si el propietario conocía previamente la peligrosidad del animal. Si un propietario conocía el potencial del animal para atacar a los visitantes, bien podría ser responsable.
Legalmente, es posible determinar si un propietario conocía o no la predisposición agresiva de su animal por varios medios. Puede ser revelador si el dueño de un animal alguna vez fue alertado sobre la naturaleza agresiva de la mascota por otros en el pasado. Si el animal es miembro de una raza gigante comúnmente conocida por mostrar crueldad, es probable que el dueño supiera que los ataques eran posibles.
También se puede encontrar evidencia de responsabilidad en situaciones en las que el animal se mantiene como elemento disuasorio para los intrusos. Un letrero de "Cuidado con el perro" podría demostrar que el dueño era consciente del potencial de agresión de su perro; lo mismo podría decirse de cualquier situación en la que el animal esté frecuentemente asegurado con pesadas cadenas o un bozal.
En casos como estos, puede ser de gran ayuda obtener los testimonios de vecinos o transeúntes que fueron advertidos sobre el animal por parte del dueño. Si un propietario no aseguraba a un perro que sabía que era peligroso, él o ella podrían ser considerados responsables de las lesiones sufridas por otros debido a un ataque. Un abogado de lesiones personales familiarizado con las leyes que rodean los ataques de animales domésticos podría ayudarlo.
Fuente: Findlaw, "Cómo probar la falta en estados sin leyes sobre mordeduras de perro“, 31 de diciembre de 2014
