La ley de Florida establece la responsabilidad estricta del propietario cuando su perro muerde a otra persona. La responsabilidad estricta significa que no es una defensa en un caso de mordedura de perro que un propietario afirme que no sabía o que no tenía motivos para saber que su perro era potencialmente peligroso para los demás.
El estatuto de responsabilidad de los dueños de perros de Florida establece que los dueños son responsables de los daños a las víctimas mordidas en lugares públicos, lugares privados donde la víctima está legalmente presente e incluso, en algunos casos, en la propiedad del dueño del perro. El estatuto indica que las personas que están legalmente presentes incluyen a las personas invitadas, así como a otras, como los trabajadores postales, que están presentes debido a sus deberes laborales.
El estatuto, si bien prevé la recuperación de daños por parte de las víctimas de mordeduras de perro, establece una excepción importante. Las personas que se oponen personalmente a un perro, lo que hace que el perro lo ataque, pueden no ser capaces de recuperarse por los daños o pueden terminar con sus daños reducidos por el porcentaje causado por sus propias acciones. Los propietarios pueden evitar daños en propiedad privada por mordeduras a cualquier persona mayor de seis años mostrando un cartel que contenga las palabras "Bad Dog" en el exterior de su casa para advertir a todos los visitantes.
Personas que hayan sufrido lesiones graves como consecuencia de un mordida de perro puede recuperar los daños del dueño del animal. Si optan por presentar una demanda, es posible que deseen reunirse con un abogado de lesiones personales que tenga experiencia en tales asuntos. Los abogados de lesiones personales pueden proporcionar una evaluación justa de los hechos de un caso individual y la probabilidad de recuperación de sus clientes.
Fuente: Legislatura de Florida, “767.04 Responsabilidad del dueño del perro por daños a las personas mordidas.“, 02 de octubre de 2014
